¿Qué es un «gamusino»?

El gamusino es una criatura imaginaria que ya es todo un arquetipo dentro del humor de la Península Ibérica. En algunas regiones de España se utiliza para gastarles bromas a los niños y a los integrantes nuevos en un grupo y así, burlarse de su candidez. Como ocurre con toda fantasía que se convierte en un elemento importante del acervo popular, el gamusino ha conseguido escalar en popularidad, llegando a formar parte de una gran variedad de obras de arte y de proyectos realizados en tono jocoso. A continuación te contamos más detalles acerca de él.

Nombre científico y características del gamusino

Su nombre científico es Gamusinus naranjitus rasquetus aunque se le conoce por su nombre común, gamusino, que se apoya en un término provenzal que significa ‘engaño’. Asimismo, dependiendo de la región puede ser denominado de forma diferente. Otros nombres que recibe son «gangüezno» (en Extremadura), «gambusino» (en Andalucía), «gambosí» (en Valencia), «gazafellos» y «biosbardos» (en Galicia) y «cordoveyos» (en Asturias), entre otros.
Como buen personaje en torno al cual se extiende la fábula, su origen es bastante incierto. En Cataluña se dice que surgió a raíz del viento llamado «gambosins»; cuya característica principal es hacer tanto ruido que llega a enloquecer a la gente. Según la tradición, cuando este viento aparece, trae en sus corrientes a criaturas fantásticas que entran en nuestra dimensión y hacen de las suyas. Cabe mencionar que en catalán también existe una palabra parecida que sirve para referirse a alguien de baja estatura («gambutzi») y que se usa para burlarse de esta característica física equiparándola con la de estos animales.
Una vez desplegados los muchos nombres que recibe esta criatura, vamos a explicar sus características y su presencia en la cultura popular. Se trata de una criatura ficticia que forma parte del humor colectivo, y cuya presencia suele mencionarse con la intención de que quienes no lo conozcan se convenzan de que se trata de un animal real. Para ello se ha desarrollado un estudio ficticio en torno a sus características físicas, su naturaleza y sus necesidades vitales. Se habla de él con absoluta naturalidad y seguridad; esto que, generalmente, los inocentes que escuchan tan detalladas descripciones, caigan en la mentira y crean en su existencia.
Suele invocarse el nombre del gamusino con el objetivo de gastar bromas que apuntan a desvelar la ingenuidad o la inocencia de una persona. Generalmente se usa para molestar a los niños, pero también puede servir para gastarle una broma a alguien que acaba de incorporarse a un nuevo trabajo, sobre todo si viene de otra región, donde no existe este personajito.
Hay quienes aseguran que el gamusino realmente existe; sólo que, como se trata de un animal demasiado escurridizo, es muy difícil verlo. La verdad es difícil saberla. Pero de momento nos quedaremos con la idea de que se trata de una criatura imaginaria; por lo que te recomendamos que lo veas como un personaje de la mitología popular, pese a los muchos documentos sobre su biología, su genética y su hábitat que encuentres.

Tradiciones en torno al gamusino

Entre sus principales características se suele aclarar que los gamusinos son tranquilos pero cuando aparecen se manifiestan a través de ruidos o golpes estremecedores. Debido a esta peculiaridad se han creado toda serie de tradiciones que incluyen ruidos y sustos. En las diversas comunidades de España existen numerosas bromas para niños y jóvenes relacionadas con los gamusinos; en cada una de ellas se practica de forma diferente.
Uno de los ritos es el de la «caza del gamusino», que posee hasta su propio cántico: “un, dos, tres, cuatro, gamusino al saco”. Es una broma que suele gastarse a la gente nueva en una institución, o recién llegada a la región (generalmente entre adolescentes). Los residentes animan a los nuevos a seguirlos a un lugar abierto en medio de la noche a fin de cazar gamusinos. Mientras caminan cantan esa pequeña estrofa y fingen que corren detrás de algo. De pronto uno de ellos grita y los demás se acercan: ha atrapado un gamusino. El nuevo debe llevar un saco donde meterán a la criatura, pero tiene prohibido darse la vuelta para ver cómo es. Los demás meten pesadas piedras en el saco y luego lo animan a llevarla de vuelta a la vivienda. Cuando finalmente abren la bolsa, todos comienzan a reírse de la ingenuidad del nuevo. ¡Un verdadero bautismo de gamusino!
En torno al gamusino existen muchas historias y toda una mitología que sirve para reafirmar su existencia fantástica. Entre las cosas que suelen decirse podríamos destacar que le atraen los ruidos ensordecedores y que, por tanto, lo ideal es mantenerse en silencio si se está en una zona donde podrían llegar a aparecer. Es ésta una de las cosas en la que se apoyan los padres para conseguir que sus hijos se mantengan callados.
Otra de las cosas que se dicen es que se trata de un animal que sólo sale por las noches (y sólo puede verse en este momento del día) y que para conseguir atraparlo hay que buscarlo en este momento del día. Esto sirve para que entre adultos, gasten esta broma a personas que desconocen los mitos en torno a esta criatura y los obliguen a mantenerse en vela durante varias horas, esperando a que aparezca una criatura que jamás aparecerá porque no existe.
Y no queremos olvidarnos de la aparición estelar de esta maravillosa criatura en una de las películas más hermosas de Pixar, «Up». Te dejamos aquí un vídeo sobre su actuación.

Descripción fabulosa del gamusino

Si quisiéramos crear una descripción convincente podríamos decir que el gamusino es un animal de origen desconocido. Los especialistas afirman que pertenece a la familia de las gamuzas y otros trapos. En el propio «Libro Gordo de Petete» hay una descripción detallada de él, lo que sin lugar a dudas ha conseguido potenciar su popularidad. Y es que el gamusino es toda una confirmación de lo diversa que es la fauna textil.
Se caracteriza por ser una criatura de hábitos nómadas y presencia escurridiza. Muy pocas veces se lo ha podido avistar (en España, Portugal y Cuba, al parecer) pero debido a su increíble agilidad y a su naturaleza rauda, ni siquiera han conseguido tomarle una fotografía. Esto ha servido para alimentar la idea de que se trata de una especie en peligro de extinción. A lo mejor esto tiene que ver con sus temibles y terribles depredadores: gusanos, insectos y pájaros de la familia de los Gilipo.
En lo que respecta a su esperanza de vida, es un tema en el que surgen dudas e incógnitas que dificultan exponencialmente el trabajo de los biólogos. Se cree que un gamusino no llega a vivir más de 50 días y que tiene un ciclo reproductivo de una vez dos años. ¿Cómo es posible entonces que no se hayan extinguido del todo? La solución que la especie ha encontrado para superar este absurdo cronológico se desconoce; sin embargo, allí siguen los gamusinos formando parte de nuestra herencia popular.
Aunque a simple vista la naturaleza del gamusino no nos diga nada, no han quedado exentos de ser cazados. No obstante, gracias a su naturaleza escurridiza ha sabido engañar a más de uno que intentó acabar con su vida. Con el paso del tiempo se ha convertido en una presa exquisita entre los cazadores con más experiencia quienes organizan salidas nocturnas (recordemos que la noche es el único momento en el que se los puede ver) para conseguir atrapar a uno de ellos y adquirir un prestigio inaudito entre sus amigos.
En lo que respecta a su hábitat, dada su naturaleza nómada, los gamusinos residen en sitios diversos a lo largo de todo el año; prefiriendo las épocas de calor para poder disfrutar de la calidez de las noches de verano. Así que pueden vivir tanto en terrenos secos y rocosos, como en suelos húmedos y cubiertos de vegetación. Cabe mencionar que son muy buenos excavando y esto les permite crear cuevas-casas en cualquier lugar; donde guarecerse de las lluvias y de los depredadores que siempre están intentando confirmar su existencia, aunque para ello deban arrebatarles la vida.
En los últimos años se ha corrido la voz de que existe también un tipo de gamusino acuático (recibe el nombre científico de Gamusinus aquatiqus aquaticae); sin embargo, hasta el momento nadie ha podido confirmarlo y se cree que sólo son leyendas creadas para evitar que niños audaces se sumerjan en aguas peligrosas. ¡Leyendas de adultos para escarmentar la curiosidad de los niños! Lamentablemente los pobres gamusinos deben cargar una vez más con la malicia humana.

Javier Lorente Murillo