¿Tarjeta de Crédito o Tarjeta de Débito?

Las tarjetas de Débito y las tarjetas de Crédito nos ofrecen diversas posibilidades de uso. Seguro que después de leer este artículo tendrás más claro qué son, para qué sirven y cómo usarlas.
Tarjetas de Crédito y de Débito

Las Tarjetas de Débito: ¿Qué son?

Las Tarjetas de Débito son un medio de pago asociado a una cuenta bancaria, de la que se van extrayendo diversas cantidades hasta que se queda a cero o incluso en algunos casos en negativo, lo que se llama tener la cuenta al descubierto. En el caso de las tarjetas de crédito no hace falta tener ese dinero puesto que es prestado por el banco.
Debido a la crisis y principalmente desde el año 2.011 el uso de este tipo de tarjetas se ha visto incrementado debido al control de gasto que permiten en comparación a las tarjetas de crédito.
Una de las consecuencias de ello ha sido el mayor aumento en comisiones respecto a las tarjetas de crédito. Así, ya en este año 2.011 se elevaron las comisiones de las tarjetas de débito un 11,65% mientras que lo hizo en un 8,99% las de las de crédito.
Actualmente este aumento de las comisiones puede derivar en grandes movimientos bancarios, lo que nos hace pensar sobre la importancia que estas comisiones tienen cuando contratamos una tarjeta.

Características de las Tarjetas de Débito

Las tarjetas de Débito destacan por una serie de características que las diferencia de las de Crédito:

  • Normalmente los bancos que expiden estas tarjetas de Débito no suelen cobrar gastos de emisión y mantenimiento y las comisiones asociadas a la retirada de efectivo en los cajeros automáticos suelen ser pequeñas.

Generalmente ninguna entidad financiera cobra por sacar dinero de los cajeros de su propia entidad. Además, para ofrecer un mejor servicio han extendido esta posibilidad a todos los cajeros de una red de la que pueden formar parte como 4B o ServiRed.

  • Es totalmente imprescindible tener una cuenta bancaria en la entidad que nos va a emitir la tarjeta.
  • El uso de las tarjetas de Débito nos permite realizar extracciones de dinero en diversos puntos:
    • Cajeros automáticos: tanto en los propios de nuestra entidad financiera, aquellos que integran una red de cajeros como en aquellos que están fuera de estas aunque a cambio normalmente de fuertes comisiones.
    • Oficinas bancarias.
    • Comercios: realizando pagos directamente que se descuentan de inmediato en nuestra cuenta bancaria.

En todos los casos es necesario que haya fondos suficientes en la cuenta.

  • Estas tarjetas están asociadas siempre a una cuenta corriente o de ahorro, lo que las hace ser muy usadas en las compras diarias al no haber intereses ni pagos aplazados.
  • Quizás una de las características que más atractivas hacen a este tipo de tarjetas es que al depender de la existencia o no de fondos en la cuenta, vamos a poder tener un control absoluto sobre nuestros gastos, ayudándonos así de esta manera a controlar nuestro endeudamiento y evitar su exceso.
  • Aunque hayamos dicho que mientras haya fondos en la cuenta puedes usar tu tarjeta de débito, en la realidad no es así, puesto que normalmente el cliente y la entidad bancaria llegan a un acuerdo sobre el límite diario máximo de gasto por seguridad; medida principalmente pensada para las retiradas de efectivo de los cajeros.

En el caso de que no haya fondos, el banco puede denegar la operación o anticipar la cantidad dejando un descubierto en la cuenta ante el que tendremos que actuar rápidamente para evitar gastos elevados en forma de devoluciones de anticipos, comisiones bancarias y el abono de los intereses correspondientes.

  • Una de las desventajas respecto a las tarjetas de Crédito es que disponen de menos protección y seguros. Si a la hora de comprar un producto este está defectuoso, la tarjeta de Débito no te ofrece ningún seguro de rotura con el que sí contaría una tarjeta de Crédito.
  • La principal diferencia respecto a las tarjetas de Crédito es que a la hora de hacer frente al pago de una compra o retirada de efectivo del cajero los gastos se descuentan inmediatamente del saldo.

Tarjeta MasterCard

Las Tarjetas de Crédito: ¿Qué son?

Las Tarjetas de Crédito son un producto diferente que nos permite no solo usarlas como medio de pago sino que además son una fuente de financiación, lo que posibilita realizar compras y hacer pagos sin necesidad de tener ese dinero en nuestra cuenta y poder devolverlo así en diversos plazos.

Características de las Tarjetas de Crédito

A pesar de tener popularmente mala fama porque no ayudan a controlar el gasto, tienen una serie de características que las pueden convertir en la mejor opción.

  • Lo primero que llama a atención de las tarjetas de crédito es que a pesar de tener un límite máximo establecido, se puede sacar dinero o realizar pagos sin necesidad de que tengamos fondos.
  • A la hora de solicitar este tipo de tarjetas la entidad bancaria exige tener una cuenta en su banco donde esté domiciliada la nómina o pensión a fin de asegurarse unos ingresos estables con los que poder recuperar el dinero prestado en caso de impago.
  • Al ser un producto de crédito el usuario tiene la obligación de devolver el dinero y pagar los intereses correspondientes. En caso contrario puede ser incluido en registros de morosos.
  • Existe un límite máximo disponible que se debe especificar en el contrato de la tarjeta. Este límite máximo depende de varios factores:
    • Tipo de tarjeta: gold, platinum, clásica…
    • Política de riesgos de la entidad.
    • Solvencia de cada cliente.
    • Se puede variar a lo largo del tiempo. Normalmente no ponen problemas para disminuir el límite, pero en cambio se debe solicitar una autorización al banco para aumentarlo.
    • En el caso de que la entidad acepte superar el límite surgen los excedidos en cuenta que supone devolverlos junto a los intereses y comisiones correspondientes según el contrato.
  • A la hora de ir devolviendo el dinero se realizará en la forma y plazos establecidos en el contrato. Suele haber dos modalidades:
    • Pago Mensual: todos los gastos generados a lo largo del mes se abonan con cargo a la cuenta normalmente los primeros días de cada mes.
    • Pago Aplazado: se denomina también como “cuota flexible” o Revolving. Da la posibilidad al usuario de establecer qué cuota (variable o fija) quiere pagar cada mes para ir devolviendo el crédito. Hay que tener en cuenta que si se paga poca cantidad es posible que debido a los intereses no reduzcamos el crédito y acabemos aumentándolo así peligrosamente.
  • Suelen tener intereses muy altos de devolución, por lo que se aconseja su uso para compras excepcionales. La TAE (Tasa Anual Equivalente) oscila entre el 11% y el 25%.
  • Por contrapartida, este tipo de tarjetas suelen ofrecer distintos beneficios como descuentos mensuales según la cantidad mensual gastada y puntos que se pueden canjear por regalos, vuelos, noches de hotel…
  • A diferencia de las tarjetas de Débito, este tipo de tarjetas están fuertemente protegidas contra el fraude. En el momento que se notifica el delito, el titular de la tarjeta ya no es responsable de ese fraude. Además, si se ha realizado una compra de un producto defectuoso, se está cubierto por el seguro de la tarjeta.

Tarjetas seguras

  • Una de las grandes ventajas es el poder disponer de dinero ante cualquier imprevisto o emergencia.

¿Tarjeta de Crédito o Tarjeta de Débito?

Después de leer todas las características de cada tipo de tarjeta, deberás tener claras tus necesidades y posibilidades a la hora de decidirte por una. Las tarjetas de Débito suelen ser usadas en el día a día para pequeñas compras mientras que las tarjetas de crédito se suelen reservar para imprevistos o situaciones excepcionales.
Y si no sabes cuál elegir, echa un vistazo a nuestro repaso a las mejores tarjetas de crédito.

Javier Lorente Murillo